

Los mercados se mantienen estables mientras los aranceles de Trump ponen a prueba el optimismo de Wall Street
Los futuros de las principales bolsas estadounidenses se mantuvieron prácticamente sin cambios este miércoles, en un contexto donde Wall Street parece ignorar, al menos por ahora, los riesgos arancelarios derivados de las últimas decisiones del expresidente Donald Trump sobre el comercio internacional.
Los contratos futuros vinculados al Dow Jones Industrial Average, al S&P 500 y al tecnológico Nasdaq 100 oscilaron en torno a la línea plana, mostrando escasa variación tras la apertura de la jornada. A modo de ejemplo, el Dow avanzaba ligeramente con 47 puntos, situándose en 42.645 unidades, lo que representa una subida del 0,11%.
La medida clave del día fue la entrada en vigor, a primera hora del miércoles, de una orden firmada por Trump la noche anterior, mediante la cual se duplican los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, pasando del 25% al 50%. El Reino Unido es el único socio comercial que ha quedado exento de esta subida arancelaria.
Esta nueva ofensiva comercial por parte de Trump se produce en un momento de creciente tensión entre Estados Unidos y socios estratégicos como China y la Unión Europea. A pesar de ello, los mercados financieros no han reaccionado de forma alarmista, al menos de momento.
Sin embargo, las perspectivas de un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y China se han enfriado tras unas declaraciones del expresidente en redes sociales, en las que calificó al presidente chino Xi Jinping como “extremadamente difícil para llegar a un acuerdo”. El frágil equilibrio logrado en Ginebra mediante una especie de tregua arancelaria entre ambas potencias parece cada vez más débil, a medida que aumentan los roces en temas como las exportaciones de chips, el suministro de tierras raras, la cuestión de Taiwán y las restricciones de visado.
El martes, las bolsas estadounidenses cerraron en verde por segunda sesión consecutiva, impulsadas por un inesperado repunte en el informe JOLTS de vacantes laborales, que alimentó el optimismo entre los inversores al indicar una fortaleza económica que podría resistir el impacto de la política comercial de Trump.
El mercado laboral volverá a estar en el punto de mira este miércoles con la publicación de los datos de empleo privado de ADP. No obstante, el plato fuerte llegará el viernes con la presentación del informe oficial de empleo correspondiente al mes de mayo, un dato clave para evaluar la salud económica del país.

Un visitante inesperado que conquistó los corazones: ALF, la comedia alienígena que marcó una época
La serie ALF se estrenó en 1986 y rápidamente se convirtió en un fenómeno televisivo en Estados Unidos y otros países. Con una mezcla de humor absurdo, ternura y situaciones familiares surrealistas, la producción logró mantenerse durante cuatro exitosas temporadas, finalizando el 24 de marzo de 1990 tras emitir un total de 101 episodios.
La historia comienza cuando una nave espacial procedente del lejano planeta Melmac se estrella accidentalmente en la Tierra, aterrizando en el garaje de los Tanner, una familia estadounidense de clase media. El peculiar pasajero, un pequeño alienígena de pelaje marrón y hocico prominente, no tarda en llamar la atención de los habitantes de la casa. A pesar del desconcierto inicial, los Tanner deciden acogerlo y esconderlo del mundo exterior.
Preocupados por lo que podría suceder si las autoridades o incluso sus propios vecinos descubrieran la presencia de un ser de otro planeta, la familia mantiene en secreto a su nuevo inquilino, al que apodan ALF (acrónimo de “Alien Life Form”, o “Forma de Vida Extraterrestre”). Sin embargo, ocultar a ALF no es tarea fácil.
Aunque ALF termina siendo un miembro más de la familia, su carácter desenfadado y sus hábitos poco refinados se convierten en una fuente constante de caos doméstico. Despreocupado, perezoso y con un apetito insaciable (especialmente por los gatos, aunque estos nunca sufren daños reales), ALF se gana el cariño del público gracias a su ingenio sarcástico y a sus ocurrencias, pero dentro de la casa es motivo de constantes discusiones, malentendidos y situaciones disparatadas.
La serie fue creada por Tom Patchett y Paul Fusco, quien también le dio voz y vida al personaje principal mediante marionetas. Su éxito no se limitó a la pantalla chica, ya que ALF trascendió el mundo televisivo para convertirse en un icono cultural, con presencia en juguetes, cómics y productos de todo tipo.
Lo que hizo destacar a ALF fue su capacidad para abordar temas cotidianos desde una óptica diferente. La convivencia, la empatía, la diferencia y la adaptación a lo desconocido se reflejan en las tramas de cada capítulo, envueltas siempre en un tono humorístico accesible para toda la familia.
A lo largo de sus cuatro temporadas, ALF evolucionó sin perder su esencia. Aunque el tono cómico se mantuvo, también hubo momentos más reflexivos que mostraban el lado más humano —o mejor dicho, más “melmaciano”— del personaje. La química entre ALF y los Tanner, en especial con el patriarca Willie, fue clave para el éxito de la serie.
En definitiva, ALF es una comedia que supo equilibrar lo fantástico con lo doméstico, ofreciendo una mirada divertida sobre cómo reaccionaríamos si un ser de otro mundo aterrizara en nuestras vidas. Más allá de los efectos especiales o el formato de marioneta, lo que realmente cautivó a la audiencia fue el corazón del personaje: un extraterrestre con muchas imperfecciones, pero también con una gran capacidad de amar y hacer reír.