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La alimentación de tu perro: lo que nunca debes darle y las nuevas alternativas del mercado

Cuidar la salud de nuestras mascotas es una responsabilidad fundamental, y la base de su bienestar reside en una correcta alimentación. Muchos dueños, con la mejor de las intenciones, comparten su comida con sus perros o les ofrecen alimentos que consideran inofensivos, sin ser conscientes de los graves riesgos que esto puede implicar. A continuación, desglosamos los alimentos más comunes que es mejor evitar y presentamos las últimas novedades en nutrición canina especializada.

Precauciones en la cocina: alimentos humanos que es mejor evitar

Restos de comida y carnes saladas

Aunque esa mirada suplicante junto a la mesa nos ablande el corazón, los restos de nuestros guisos, cocidos o platos de pasta no son una opción saludable para un perro. La comida humana contiene grasas, sal y condimentos en proporciones que el organismo canino no puede procesar adecuadamente. Un exceso de grasa puede derivar en obesidad y, con ello, en graves trastornos cardíacos y renales. Del mismo modo, los embutidos como el jamón o la longaniza, pese a ser un manjar para ellos, tienen un alto contenido en sal y grasas que pueden provocar desde dolores de estómago hasta complicaciones más serias.

Huesos: por qué algunos tipos no son una buena opción

La creencia popular de que “a los perros les encantan los huesos” es una verdad a medias. Es crucial evitar a toda costa los huesos que se astillan con facilidad, como los de pollo o conejo. Estas astillas pueden clavarse en la garganta o, peor aún, causar perforaciones en el estómago o el intestino, con consecuencias muy graves. Si se quiere ofrecer un hueso, deben ser siempre grandes y crudos, como los redondos de ternera (de rodilla o cadera), que además de entretenerles, ayudan a limpiar sus dientes y fortalecer su mandíbula.

Chocolate, cebolla y ajo: ingredientes que no debes compartir

El chocolate es uno de los alimentos más inadecuados para un perro. Contiene teobromina, una sustancia similar a la adrenalina que su metabolismo no puede asimilar. Una dosis tan pequeña como seis gramos por cada kilo de peso del animal puede ser suficiente para provocarle serios problemas de salud, como un aumento del ritmo cardíaco, deshidratación severa, vómitos, diarrea o convulsiones.

Por otro lado, la cebolla y el ajo, tan beneficiosos para la salud humana, resultan perjudiciales para los canes. Ya sean crudos, cocidos o en polvo, contienen compuestos que su sistema digestivo no puede digerir y que pueden dañar sus glóbulos rojos, llegando a provocar una afección conocida como anemia hemolítica. Los síntomas de una mala reacción incluyen vómitos, debilidad y alergias.

Alcohol y lácteos: mejor lejos de su alcance

El alcohol, en cualquiera de sus formas, es extremadamente dañino para los perros. Su organismo no está preparado para metabolizar el etanol, y su consumo puede causar desde cambios de comportamiento y nerviosismo hasta dificultades respiratorias graves. El único líquido que un perro necesita es agua fresca y limpia. En cuanto a los productos lácteos, como la leche o el queso, la mayoría de los perros adultos desarrollan intolerancia a la lactosa al carecer de la enzima necesaria para digerirla. Su consumo puede desencadenar vómitos, diarrea y otros problemas gastrointestinales.

La industria se adapta: nutrición específica para cada etapa de la vida

Conscientes de la necesidad de ofrecer alternativas seguras y de alta calidad, las empresas de nutrición canina continúan innovando. Un ejemplo reciente es el de la compañía The Honest Kitchen, que ha renovado su línea de comida deshidratada para perros bajo el nuevo nombre de “Wholemade”. El objetivo de este relanzamiento es posicionar sus productos como una alternativa a la comida fresca que se conserva a temperatura ambiente.

Estas fórmulas deshidratadas, que se preparan simplemente añadiendo agua tibia, pueden usarse como alimento completo, como un extra para enriquecer su pienso habitual o para rellenar juguetes interactivos. La renovada gama “Wholemade” ahora se estructura en tres etapas de vida. La fórmula “Smart Start” para cachorros contiene DHA para el desarrollo cognitivo y ocular, así como calcio y fósforo para un crecimiento óseo adecuado. Para los perros adultos, se mantienen las recetas ya existentes de la marca.

La gran novedad es la fórmula “Tailored for Aging Needs”, diseñada específicamente para perros mayores. Esta receta se centra en mantener la masa muscular gracias a su aporte de proteínas y L-Carnitina, cuida de las articulaciones con ácidos grasos omega-3 y condroitina, y protege la salud cardíaca con taurina.

“Con esta actualización reflejamos nuestro compromiso de ofrecer a los perros una nutrición consistente y de grado humano, a la vez que facilitamos a los dueños la elección del alimento adecuado para cada etapa de la vida de su mascota”, afirmó Miki Dosen, director de marketing de The Honest Kitchen.

La línea de productos incluye opciones con y sin cereales, con proteínas de pollo, pavo y ternera. Según la compañía, un paquete de 4,5 kg de producto deshidratado equivale a aproximadamente 18 kg de comida una vez reconstituida con agua.